
Plaza Dorada, ubicada al sur del centro de Puebla, es mucho más que un simple centro comercial. Desde su creación, ha sido un punto de encuentro social y cultural en la ciudad, convirtiéndose en un lugar emblemático con una rica memoria histórica. Aunque su propósito inicial fue meramente mercantil, hoy representa un espacio de convivencia social que ha evolucionado con las necesidades de la sociedad poblana.
Origen y evolución de Plaza Dorada
En los años 70, Puebla experimentaba un notable crecimiento urbano, especialmente hacia el sur, donde predominaban las zonas habitacionales de clase media y alta. En este contexto, los empresarios José Manuel Rodoreda, Eduardo Vigil Escalera y Adolfo Cazares idearon la construcción de Plaza Dorada, un proyecto inspirado en los modernos centros comerciales de la Ciudad de México. Con una inversión de 450 millones de pesos, la construcción comenzó en 1978 sobre un terreno de 60 mil metros cuadrados, que anteriormente fue una pequeña laguna conocida como “Ladrillera de Benítez”.
El centro comercial fue inaugurado el 16 de noviembre de 1979, con la presencia de importantes figuras de la sociedad poblana. La plaza fue dividida en dos grandes secciones: Plaza Dorada 1 y Plaza Dorada 2, ofreciendo tiendas de ropa, calzado y restaurantes que pronto se convirtieron en un atractivo tanto para locales como para visitantes.
Importancia social y cultural de Plaza Dorada
Con el tiempo, Plaza Dorada se transformó en más que un lugar de compras. Su ubicación estratégica cerca del centro de la ciudad y la accesibilidad mediante el bulevar 5 de Mayo lo convirtieron en un espacio clave para el entretenimiento y la interacción social. A lo largo de los años, ha sido escenario de eventos importantes, incluyendo el Desfile Cívico Militar del 5 de Mayo, donde el estacionamiento se usaba como punto de reunión para figuras políticas locales y nacionales.
La plaza también se destacó por ser un lugar donde los jóvenes se congregaban para socializar, especialmente en sus primeros años, consolidando su rol como un sitio de encuentro para diversas generaciones.
Plaza Dorada en la actualidad
A pesar de los cambios que ha experimentado la ciudad y sus habitantes, Plaza Dorada sigue siendo un lugar de memoria y de significado social y político en Puebla. Su capacidad para adaptarse a las necesidades del presente, junto con el desarrollo comercial que ha surgido a su alrededor, le ha permitido mantenerse vigente como uno de los centros comerciales más icónicos de la ciudad.
Hoy, Plaza Dorada no solo es un espacio de consumo, sino un símbolo de la modernidad y la vida urbana de Puebla, recordando su pasado mientras continúa siendo un punto de encuentro para las nuevas generaciones.