
La pugna por la renovación de la dirigencia estatal del PAN en Puebla ha desatado tensiones internas, exacerbadas por el presunto “hoyo financiero” en el Ayuntamiento de Puebla. Rafael Micalco advirtió que la convocatoria para elegir a la nueva presidencia estatal podría ser impugnada si los comités municipales no justifican adecuadamente su método de elección.
La controversia surgió luego de que la Comisión Permanente aprobara el acuerdo para renovar el Comité Directivo Estatal (CDE), programando la entrega del cargo para el 24 de diciembre. Sin embargo, se permitió que los comités municipales definieran el método de elección, lo que desencadenó la disputa.
La Comisión Permanente utilizó una parte del reglamento para instar a los 83 comités municipales y 30 delegaciones a decidir sobre el método de votación. Marcos Castro Martínez, secretario general del partido, explicó que los comités tienen un plazo de 30 días para notificar su decisión.
Panistas disidentes amenazan con impugnar el proceso
Panistas como Rafael Micalco, Mónica Rodríguez, Carolina Beauregard y Genoveva Huerta se oponen a que el Consejo Estatal sea quien determine la próxima dirigencia, considerando que el proceso debería realizarse mediante consulta a la militancia. Micalco advirtió que de no respetarse este método, la convocatoria podría judicializarse por contravenir los estatutos del partido.
Además, Micalco expresó su preocupación por la candidatura del alcalde Adán Domínguez debido al presunto déficit financiero en el Ayuntamiento de Puebla y la solicitud de un crédito fiscal de 600 millones de pesos. También insinuó que la influencia de Eduardo Rivera Pérez, excandidato a la gubernatura, actúa como un “titiritero” controlando tanto al partido como al ayuntamiento.