
Con 410 votos a favor, 24 en contra y cero abstenciones, los diputados federales aprobaron una reforma constitucional que prohíbe la producción, distribución y adquisición de vapeadores y fentanilo con fines recreativos, considerándolos delitos contra la salud.
La modificación a los artículos 4 y 5 de la Constitución busca garantizar el derecho a la salud de la ciudadanía. El texto señala que queda prohibida la producción, comercialización y uso de cigarrillos electrónicos, vapeadores y dispositivos análogos, así como de sustancias tóxicas y drogas sintéticas no autorizadas, como el fentanilo.
En 2022, el expresidente Andrés Manuel López Obrador firmó un decreto para prohibir la venta de vapeadores, aunque ciudadanos y empresas lograron evadirlo mediante amparos. Este nuevo marco constitucional busca cerrar esas brechas legales.
Sin embargo, durante el debate, algunos legisladores de la oposición advirtieron que la prohibición podría estimular un mercado negro, beneficiando al crimen organizado.
Los artículos transitorios de la reforma estipulan que el Congreso tendrá 180 días para armonizar las leyes secundarias, mientras que las legislaturas estatales disponen de 365 días naturales para ajustar sus normativas.