
La presidenta Claudia Sheinbaum enfatizó que no se permitirá la protección de funcionarios vinculados con la delincuencia organizada. Estas declaraciones surgieron tras la detención de siete funcionarios del Estado de México el pasado 22 de noviembre durante el Operativo Enjambre. Entre los detenidos se encuentran una alcaldesa, un director del DIF y cinco mandos de seguridad de diferentes municipios.
Sheinbaum explicó que las aprehensiones fueron resultado de investigaciones e inteligencia que culminaron en la judicialización de los casos, respaldadas por órdenes de aprehensión emitidas por un juez del Tribunal Superior de Justicia del Estado de México con base en carpetas de investigación de la Fiscalía estatal.
La mandataria calificó como inaceptable la vinculación de autoridades con la delincuencia organizada, señalando que este tipo de corrupción incrementa los niveles de violencia.
“No puede haber un presidente municipal, jefe de policía o funcionario de cualquier nivel involucrado con la delincuencia y que sea protegido”, subrayó Sheinbaum.
Estrategia de seguridad basada en inteligencia
Durante su conferencia, Sheinbaum destacó que su estrategia de seguridad se diferencia de la implementada por el expresidente Felipe Calderón, durante la denominada guerra contra el narcotráfico. Señaló que en ese periodo se llevaron a cabo homicidios extrajudiciales, mientras que su administración prioriza las investigaciones y pruebas judicializables para obtener órdenes de aprehensión.
Asimismo, destacó la importancia de atender las causas estructurales de la violencia como un esfuerzo permanente, afirmando que sin atención a las causas, no puede haber paz.